El 2017 arrancó con todo en operaciones de compra y venta de inmuebles y el mercado inmobiliario está cosechando los primeros frutos del blanqueo. En el primer bimestre del año las escrituras en la Capital Federal crecieron casi 70 por ciento con respecto al mismo período de 2016. En el mercado estiman que durante febrero se cerraron más de 3050 actos, dato con el que rondaría las 6500 operaciones de compra concretadas en los dos primeros meses del año -en los mejores momentos de la industria alcanzaron los 9000-. El año pasado, en los mismos meses no se alcanzaron las 4000 escrituras. El año último ya había dado las primeras señales alentadoras: se firmaron 20 por ciento más de escrituras que en 2015.
“Estos primeros meses del año crecieron las consultas y la tendencia es favorable hacia los segmentos donde se encuentran los inversores de gran porte. Los tickets oscilaron entre los US$ 100.000 y los US$ 300.000”, detalla Luis Varela, broker de Re/Max Liberty, ubicada en Recoleta. También hubo casos en los que aprovecharon el sinceramiento para “estirar” su capacidad de compra y poder mudarse a unidades más amplias.
En el mercado reconocen que una vez que los inversores superaron la confusión que les generó el procedimiento del blanqueo, con el dinero en el banco empezaron a comprar propiedades. “Antes invertían en negro en un bono que les daba 6 por ciento de rentabilidad y lo ganaban todo; hoy, con el blanqueo, esa ganancia tiene que pagar impuestos por 35 por ciento, entonces miran opciones que estén exentas”, explica Gonzalo Noguer, director de Nuevo Urbanismo, empresa que trabaja en la revitalización de tierra. Hoy tributan ese 35 por ciento de Ganancias sólo quienes son “habitualistas”, es decir quienes viven de comprar o vender inmuebles.
Por Carla Quiroga, Sábado 1 de abril de 2017
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION