Con mayor previsibilidad a la hora de hacer las cuentas para afrontar las cuotas, la posibilidad de adquirir la unidad propia genera expectativas entre brokers y emprendedores.
El público está con expectativas a raíz de los créditos hipotecarios y del nuevo plan Procrear. Y muchos interesados ya apuestan por las opciones. Se venía de un mercado con poca oferta y poca demanda. Estas iniciativas ayudarán a dinamizar el segmento e impactará positivamente en el sector.
Francisco Altgelt, vicepresidente de Altgelt Negocios Inmobiliarios, dijo: “A diferencia de los créditos anteriores, los propietarios no ven riesgo porque saben que los pesos que reciben pueden transformarlos en dólares. Del lado del comprador el único riesgo es el valor del dólar. Al recibir pesos, en caso de que el precio de esta divisa se dispare, situación que se presume poco probable, estará recibiendo el día de la escritura menos cantidad de dólares. Aunque también sería bueno que empiece a crecer la oferta para evitar que los valores de los departamentos aumenten más de lo esperado”.
Cristian Martino, gerente comercial del grupo FBA, comentó: “Los créditos del Banco Nación y Procrear son positivos, aunque la mejora, probablemente, se demore algunos meses más, hasta que las variables macroeconómicas se estabilicen. El descenso de la tasa de inflación será determinante para el crecimiento de la demanda, y podrá hacer crecer la cantidad de operaciones financiadas con créditos hipotecarios. Generará mayor previsibilidad a la hora de hacer las cuentas para pagar una cuota”.
Sobre el stock de unidades terminadas, Martino agregó: “Este es otro factor que tiene que ver con la oferta. Hay unidades sin vender, que se hallan en una meseta de precios en dólares, mientras que la reposición de esos proyectos, debe afrontar un crecimiento fenomenal de costos, que en los últimos dos años generó un desfasaje notable. Mientras que el dólar, ayer informal y hoy oficial, cotiza a un valor similar desde setiembre de 2014. En el mismo lapso los costos aumentaron un 80% en pesos, o sea también un 80% en dólares. Ello deberá corregirse, no sólo en la oferta, sino también en las tasaciones comparables que realicen las entidades financieras, ya que si no el monto prestado, estará muy por debajo del valor en que se puedan ofrecer las unidades”.
Mariano Oppel, titular de la inmobiliaria homónima, opinó: “Es una buena noticia, aunque la realidad del mercado resulta muy selectiva, limitada y apuntada solamente al primer eslabón de la cadena. El hecho de ponerle un tope que no supere los 2.500.000 pesos, deja fuera del crédito a la enorme clase media con buenos ingresos, aptos para calificar para un buen crédito, lo cual se ve obligada a alquilar”.
Diego Migliorisi, socio gerente de Migliorisi Propiedades, explicó: “Con los créditos se salda una asignatura pendiente histórica, que sin duda tendrá un impacto positivo, fundamentalmente la vivienda familiar y la primera vivienda. También es una herramienta que ampliará al mercado y la demanda hará crecer al sector de la construcción y toda su cadena de valores. Brasil, Chile y Estados Unidos son mercados que han crecido a base de diferentes sistemas de financiación. También hay mucha expectativa en que los créditos se extiendan al desarrollo de emprendimientos, que permitirá un mayor crecimiento”.
Sábado 13 de agosto de 2016
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION