Las unidades grandes, un bien deseado por el público

Tras muchos años de ausencia, los departamentos de tres dormitorios (con o sin dependencia) volvieron a irrumpir en la escena del Real Estate local, tanto en el sector ABC1 como en el premium.

El mercado residencial nos tenía acostumbrados a que la oferta más habitual fuese la de los departamentos pequeños, los cuales eran buscados por jóvenes solteros, parejas recién constituidas y grupos de inversores. Esta moda llegó de la mano de los desarrolladores, que buscaron en épocas de vacas flacas afinar la punta de sus lápices en busca de una mayor ganancia. Pero desde hace un tiempo esta tendencia comenzó a revertirse y poco a poco se empezó a observar la saludable aparición de los departamentos de tres dormitorios.

Para Federico De Narváez, vicepresidente de Ribera Desarrollos, las unidades de tres dormitorios son por lo general adquiridas por parejas con dos hijos. “En el mercado premium -dónde se encuentra el complejo Al Río- existen inversores pero también usuarios con buen poder adquisitivo que si bien no responden a esta tipología familiar invierten en departamentos grandes para casa propia”, explicó De Narváez.

Federico Andreotti, socio gerente en Tizado Propiedades, comercializadora de Bayres Cerviño -un edificio de lujo con 14 plantas y semipisos de 175m2 con tres suites considera que “si bien hasta hoy hay poca oferta de departamentos de cuatro ambientes debido a la intención de los desarrolladores de satisfacer la demanda de los inversores para resguardar sus ahorros, el mercado se está reactivando. Nosotros, como algunos otros, optamos por apuntar al mercado de familias jóvenes que se agrandan y que necesitan crecer sin perder los amenities ni los lujos de los departamentos en los que se encuentran”.

Búsqueda infructuosa

Durante mucho tiempo aquellos que buscaron unidades amplias vieron acotadas la oferta y debieron concentrarse a las contadas oportunidades que ofrecía el mercado, convirtiéndose en casi rehenes de los valores que ellas tenían. “En mi caso, estuve demasiado tiempo buscando un departamento de tres dormitorios porque se había agrandado la familia. Primero partí con la consigna de encontrar unidades en dos barrios específicos, pero la falta de propuestas y los elevados valores que pedían impulsados – según me decían – por la gran demanda de ese tipo de viviendas, hicieron que con mi mujer ampliáramos el abanico de opciones incorporando cinco o seis barrios más. Después de mucho tiempo logramos cumplir con nuestro objetivo: encontrar un departamento con un cuarto más y mudarnos, algo que nuestra familia necesitaba desde hacía bastante tiempo”, comentó Ramiro V., uno de los tantos casos consultados.

Tanto los inmobiliarios como los desarroIladores encuentran una explicación razonable a la escasez que mencionó Ramiro V. “El desarrollador se abocó durante mucho tiempo a unidades chicas para apalancar la obra con pequeños inversores, descuidan-do un sector de la demanda como lo es el de las familias grandes. Por eso, hoy existe una fuerte demanda en tipologías grandes”, dijo Darío López, socio del estudio Arquitectonika.

Una característica interesante que aporta Andreotti es que las unidades de cuatro ambientes con tres suites cambiaron radicalmente en las últimas décadas. “Las construcciones antiguas debían utilizar 220m2 para lograr tres suites con dependencia incrementando notablemente su valor. Hoy los nuevos departamentos que ofrecen esta tipología optimizan muy bien los espacios, ofreciendo ambientes con medidas justas y no exageradas”.

Otra forma de incluir unidades grandes

Sánchez tiene una interesante fórmula para poder incluir las unidades grandes dentro de proyectos importantes: “Los emprendimientos del tipo torre, por ejemplo, permiten al desarrollador la inclusión de unidades grandes, medianas y chicas. Las dos últimas impulsan la obra, dado que son lasque se logran vender primero, mientras que las grandes suelen comercializarse mucho después. En proyectos chicos esto es imposible, porque las grandes unidades utilizan bastantes metros cuadrados reduciendo la cantidad de unidades pequeñas”, comentó el broker. Mientras tanto, López considera relevante el tamaño y disposición de los terrenos: “Es necesario que sean amplios, de frentes dobles y bien ubicados, en barrios residenciales, con buen diseño, buenas terminaciones. El público está cada vez más exigente y conocedor eso no sólo nos obliga a ser mejores obras sino también a saber escuchar las demandas de la gente”, contó López.

En el caso de Ribera Desarrollos ellos contemplan esta tipología casi como una definición de la marca: “Buscamos desarrollar unidades de cuatro ambientes ya que refuerza nuestra propuesta de estilo vida. Queremos que no sólo sea positivo desde el aspecto económico, sino que las familias realmente deseen vivir allí porque disfrutan del lugar”, aseveró De Narváez.

Los precios

Para estas unidades, el mercado ofrece valores por metro cuadrado que oscilan entre los 3800 y 4100 dólares promedio, esto varía según las características y la categoría del proyecto.

En el caso de Bayres Cerviño (comercializado por Tizado), ubicado en Cerviño 4653, entre Godoy Cruz y Sinclair, por ejemplo, allí un tercer piso al frente de 175 metros tiene un valor de 684.000 dólares más cocheras, es decir un precio del m2 de U$S 3900. La forma de pago es de 40% al momento del boleto en dólares, 5% a los 9 meses en dólares, el 5% a los 18 meses en dólares y el saldo del 50% en 24 cuotas en pesos ajustadas por el índice de la Cámara Argentina de la Construcción.

Por Leandro Murciego, Sábado 22 de octubre de 2016
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION