Cada vez más empresas optan por espacios funcionales, donde el consumidor puede desde probar los productos hasta conectar y disfrutar diferentes vivencias.
En los últimos tiempos los ejem-plos comenzaron a multiplicarse dando forma a un escenario comercial impensado hace tan sólo unos años atrás. El autoservicio de nafta en algunas estaciones proveedoras de combustible al igual que las máquinas expendedoras de entradas de los cines fueron de los primeros ensayos exitosos. A ellos, poco a poco, se le fueron sumando diferentes rubros.
Actualmente en algunos supermercados por ejemplo ya existen sectores donde los clientes ejecutan solos el proceso de registración de productos y posterior pago por medio de tarjetas de crédito. En esta industria existen también otras pro-uestas tecnológicas puestas al servicio del público consumidor como el “changuito inteligente”, una aplicación donde el usuario carga lo que quiere comprar y esta le dice dónde están más baratos esos productos.
Los ejemplos continúan y en muchos casos asombran por su variedad y ocurrencia. Recientemente una de las novedades la aportó la cadena de comida rápida McDonald’s, que acaba de cumplir 30 años en el país. Esta compañía abrió el primer local de la cadena que propone una “experiencia de futuro” . Esta nueva propuesta apela a la atención y a la autogestión que no sólo brinda mayor rapidez a la hora de elaborar los pedidos sino que permite al cliente poder visualizar y personalizar su pedido. Este nuevo formato ya fue testeado en Australia, Canadá, Francia, Estados Unidos y en Reino Unido.
En local de 365 m2 ubicado en Unicenter fue equipado con innovadores kioscos de autogestión de pedidos con tecnología touch screen y un sistema operativo muy intuitivo. Además cuenta con un sector de mesas con tablets conectadas a internet que le permite al visitante navegar por los diferentes medios de comunicación, usar redes sociales, jugar y hasta elegir la música que se va a escuchar en el local.
Pero los avances tecnológicos no terminan allí. Además el local cuenta con un sector para niños que tiene un shadow wall . Este es un sistema de proyección interactiva que reconoce los movimientos del cuerpo mediante un dispositivo kinect. Otra novedad son los juegos en las mesas táctiles que permiten que toda la familia juegue a la hora de la comida.
El objetivo de la compañía es en cinco años que el 70 por ciento de sus locales estén equipados, al menos con alguno de los componentes de este espacio insignia. “Este es un compromiso que hemos asumido con el presidente de la República Argentina Mauricio Macri y que demandará una inversión estimada de $ 1000 millones; él está muy interesado en nuestra propuesta dado que somos una de las empresas que le facilita el primer empleo a muchos jóvenes”, sostuvo Ricardo Méndez, director General de Arcos Dorados, en la Argentina que opera unos 2200 locales en América Latina.
Sin duda por más que se ignore o se intente no verlo de ex profeso, el futuro llegó hace rato y los nuevos tiempos proponen más tecnología hasta en aquello que no se creía necesario.
Publicado en el suplemento Inmuebles comerciales e industriales del diario LA NACION