Pese al amesetamiento de la actividad, la demanda es constante en este barrio, uno de los más grandes de la ciudad; las unidades pequeñas llevan la delantera.
Joven, moderno, vital, elegante, rodeado de verde, cómodo, bien conectado… Quizás estas características sirvan para definir lo que es Palermo, uno de los barrios más grandes de la ciudad. Y probablemente, estas cualidades sirvan también para explicar por qué es una de las zonas más buscadas y la que, aún en tiempos en los que el mercado se encuentra aletargado, siga teniendo una demanda activa.
Horacio Berberian, socio gerente de la inmobiliaria Sheik, especializada en el barrio, comentó que el mercado en estos momentos “está con demanda selectiva, tanto para compra-venta como para alquiler”. Enseguida agregó: “Esto quiere decir que nuestros clientes buscan propiedades muy específicas, que se ajusten a sus requerimientos y que no se apartan demasiado de sus pretensiones a la hora de cerrar una operación”.
Marcelo Rebecca, de Habitart Arquitectura & Inmobiliaria, expresó que en la zona “el mercado se encuentra con un movimiento moderado, muy en sintonía con lo que ocurre en el mercado en general”, pero aclaró que “la mayor actividad la notamos en lo que hace a los alquileres donde sí hay una buena demanda”.
Coincidió Claudio Bolotinsky, de Empresse Propiedades, quien expresó: “La zona no escapa a las generalidades del mercado, que está muy relantizado. Sin embargo, dentro de ese panorama, Palermo sigue teniendo demanda”.
SoHo y Hollywood, entre los preferidos
Claro que por ser el barrio más grande de la ciudad, la actividad está muy repartida. Sin embargo, según los especialistas, hay ciertos sectores que llevan la delantera en cuanto al movimiento inmobiliario.
“Todo Palermo Viejo, con sus subzonas Hollywood y SoHo, siguen siendo los sectores más buscados dentro del barrio; especialmente, porque ahí es donde se están desarrollando la mayor cantidad de proyectos nuevos. Y las calles en las que se concentra más la actividad, son los sectores comprendidos por Niceto Vega, Soler, Godoy Cruz y Malabia, y por Niceto Vega, Guatemala, Juan B. Justo y Dorrego”, comentó Berberian.
“Hace ya un par de años que las zonas comerciales de Palermo Viejo han cambiado notablemente. En ese sentido, desde nuestro punto de vista hay tres esquinas que siguen marcando tendencia y donde el público local y extranjero son habitué obligados: estas son las de Honduras y Serrano, la tradicional y clásica placita Serrano, con sus bares y artesanías; la de Armenia y Costa Rica, donde confluyen la plaza Armenia, con su clásica feria los fines de semana y los bares típicos de la zona, y la de El Salvador y Gurruchaga, donde se fusionan marcas tradicionales de diseño con bares y hoteles boutique”, completó Rodrigo Pardo del Río, también de Habitart.
Bolotinsky fue más allá: “Me parece que las calles y zonas con más demanda son las que están cercanas a los medios de transporte públicos, como el subte, y también las que están en los alrededores de los centros de entretemientos, como shoppings, áreas comerciales y gastronómicas. Igualmente, creo que no pasa por sectores sino por el tipo de inmueble que se ofrezca”.
En ese marco, hay una opinión generalizada que las unidades que más demanda tienen son las chicas, de uno y dos ambientes, que siguen siendo atractivas tanto como refugio de inversión para renta como para primera vivienda. De ahí que la mayor parte de los nuevos desarrollos ofrezcan estas tipologías.
Al respecto, Berberian aclaró: “Todavía, la ecuación comercial sigue favoreciendo la construcción de uno y dos ambientes, de ahí que sea el segmento que más se mueve dentro de la zona”. Mientras que Bolotinsky agregó: “En una abrumadora mayoría se construye de uno y dos ambientes. Habría demanda para unidades más grandes, pero sucede que para los inversores la comercialización temprana de las unidades es más fácil en unidades chicas; ergo, apuntan más a la comercialización temprana que a la demanda una vez terminadas”.
Quizá por sus propias características, la zona es una de las favoritas de un público heterogéneo, entre el cual los jóvenes son los que más se destacan. Es que sus circuitos de arte, diseño, indumentaria y la inagotable oferta gastronómica, comercial y de entretenimiento actúan como un imán irresistible a la hora de tomar una decisión.
Al referirse a las preferencias, Pardo del Río completó: “El público, en general, busca unidades con amenities, sean éstas nuevas o usadas”. Y Berberian sumó otro dato interesante: “Por lo general, los clientes buscan unidades que cuenten con espacios aéreos propios (esto es, patios y terrazas) y con gastos fijos bajos”.
“Por lo general, la gente joven se siente atraída por las propuestas que tiene un barrio cool como Palermo; pero también hay un público de más edad que se siente atraído por otras zonas de Palermo en las que se da la combinación del verde en medio de la ciudad; o sea, que quieren tranquilidad en medio del ruido”; finalizó Bolotinsky.
Por Diego Cuneo, Sábado 20 de julio de 2013 para el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION