El proyecto demandará US$ 650 millones y cambiará el mercado inmobiliario de una parte de la ciudad; qué corredores se beneficiarán.
El Paseo del Bajo forma parte de un nuevo sistema vial que unirá las autopistas Illia y Buenos Aires-La Plata y mejorará la circulación de más de 25.000 vehículos por día. “Además generará una ciudad más integrada, conectada y segura y permitirá recuperar espacios”, relata Franco Moccia, ministro de Desarrollo Urbano y Transporte del gobierno de la ciudad de Buenos Aires.
A modo de efecto colateral revitalizará las zonas aledañas. Un fenómeno que impactará en la revalorización de las tierras de los corredores vecinos, lo que impulsará el desarrollo de emprendimientos residenciales y corporativos. El efecto derrame alcanzará a San Telmo, Puerto Madero, la zona de Catalinas, el acceso a la terminal fluvial, las áreas relegadas de Retiro y el área ribereña. “El muro visual y sonoro que hoy imponen los camiones que circulan por la zona desaparecerá, por lo que la ciudad se integrará aún más al río, dejando de darle la espalda”, agrega el funcionario.
La puesta a licitación de los terrenos se hará en dos etapas: en la primera, saldrán siete parcelas a la venta y en la segunda, la que hoy ocupa el ferrocarril.
A esto se sumará la puesta en valor de zonas relegadas del área que conecta Retiro con Puerto Madero, y con Costa Salguero. Es así que se proyectan obras de infraestructura como el Paseo de los Inmigrantes que será una continuidad verde del eje plaza San Martín, la jerarquización del acceso de turistas desde la terminal de cruceros y hasta la relocalización de la espera de camiones con una plataforma ideada cerca de la zona de Costa Salguero.
El corredor Azopardo-Huergo al sur de la ciudad será otras de las zonas beneficiadas. El submercado delimitado por Paseo Colón, Garay, Huergo y la avenida Belgrano fue beneficiado por proyectos que hicieron punta: el Quartier y la torre La Prensa, en los que el metro cuadrado promedia los US$ 3000.
En Garay al 600 se desarrolla Espai San Telmo un edificio de US$ 7 millones que se entregará en mediados de 2017. “Se está comercializando en US$ 2300/m2 pero cuando esté terminado se venderá a US$ 2800/m2. Es una zona que no estaba en el radar pero que tiene demanda activa”, afirma Alejandro Schuff, director Comercial de la inmobiliaria Soldati.
“Toda obra pública de acceso mejora sustancialmente la zona de influencia. Es un buen paso, es una obra importante para la conectividad entre la ciudad y la provincia y esperamos que se concrete de manera eficiente, prolija y que tenga la calidad de una obra del siglo XXI”, sentencia Leonardo Rodríguez Nader, CEO y fundador de CMNV Comunidad de Inversión quien ve con buenos ojos el Paseo del Bajo dado que la desarrolladora está apunto de comenzar con la obra del proyecto Astillero Catalinas Sur, un edificio de 15 pisos de US$ 20 millones a 50 metros de la conexión entre la autopista Buenos Aires-La Plata y la nueva autopista ribereña. “Esto en conjunto con el metrobus y algunas obras privadas como la del Banco Santander Rio en la esquina de Garay y Azopardo, el Paseo de las Artes en el bajo autopista de Pedro de Mendoza van a generar una nueva dinámica en una zona que parecía una isla en la ciudad”, explica el ejecutivo que hoy maneja un valor promedio de US$ 2700/m2 y que espera una revalorización de entre US$ 3500 y US$ 3700/m2 cuando esté terminada.
Sin embargo, algunos desarrolladores tradicionales de Puerto Madero como Rodrigo Fernández Prieto , director de Fernández Prieto y Asociados, aún son cautelosos con respecto a las nuevas obras. “El impacto final de las obras es positivo. El momento complicado es la transición desde el inicio a la finalización”, indica y agrega: “En lo que refiere a potenciar la zonas, depende de las medidas que se tomen. Por ejemplo peatonalizar una zona de oficinas quizás tiene un resultado más negativo que positivo, mientras que una obra como la del metrobus la potencia porque le permite a los que trabajan en dichos lugares llegar de una manera más rápida. Lo cierto es que para fortalecer un barrio, una zona o desarrollar un distrito, la clave está en el acceso y el transporte público de calidad. Sí se trabajan ambos aspectos, todo lo que vendrá será con éxito”, Fernández Prieto desarrolló ZenCityy avanza con Link Tower. Éste último un emprendimiento de dos torres de 33 pisos en las que se desembolsarán US$ 80 millones en donde el m2 parte desde los US$ 5000. Están ubicadas en el dique uno de Madero, la última zona en desarrollarse de ese barrio y que también podría beneficiarse con el Paseo del Bajo. Lo paradójico es que, al estar más cerca del sur de la ciudad, arrancó con un posicionamiento más bajo que el resto de los diques pero, con el tiempo, fue convirtiéndose en un área aspiracional. De hecho, ya se habla de la posibilidad del desembarco de una torre Porsche y de una Trump Tower en ese dique. Además GNV Group planea la Harbour Tower, donde el m2 cotiza desde US$ 10.000. Sus unidades más top se venderán a US$ 6 millones. Otro de los desarrolladores que apostaron a esa área es Jorge Pérez de The Related Group que realizará un proyecto de US$ 250 millones de inversión en donde el metro cuadrado cotiza por encima de los U$S 8000.
Por Lorena Guarino, Sábado 28 de enero de 2017
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION