Los presidenciables buscan establecer las condiciones para volver a crecer e invertir en la industria nacional.
A pocos días de las elecciones generales que pueden sellar el nombre del presidente que gobernará al país hasta 2019, o confirmar a los dos que diriman la cuestión en un ballotage, se consultó a los candidatos como a sus equipos técnicos, para ver que impulsarán para volver a generar las vías que la industria necesita para retomar el crecimiento y se motorice la generación de empleo.
Sergio Woyecheszen, del área de desarrollo económico y productivo, de la Fundación Desarrollo Argentino (DAR), el espacio que formó la propuesta del candidato Daniel Scioli del Frente para la Victoria, puntualizó que para mantener el crecimiento, se requieren varias cuestiones para crear las condiciones necesarias para el dinamizar los procesos productivos. Para ello, hemos pensado apostar en la infraestructura, mejorar la red vial y ferroviaria, enfocarse hacia los corredores bioceánicos, profundizar los recursos con el gas, la energía, por ejemplo. La demanda es fuerte, y necesitamos consolidar el mercado interno para incentivarlo y que sea bien pujante”.
“Mucho se ha hecho para sostener este mercado, pero miramos hacia adelante, para volver a crecer, para animar con medidas a los sectores privados con un apoyo institucional fuerte y donde las cámaras también sean protagonistas, como las incubadoras, los centros de servicios y la banca de desarrollo, entre otras instituciones”, amplió.
En 10 puntos esenciales
Mientras que Francisco Cabrera, jefe de los equipos de la Fundación Pensar, la institución que impulsa las propuestas del PRO y Cambiemos (junto con la Unión Cívica Radical y la Coalicción Cívica) que tiene como candidato para presidente a Mauricio Macri, puntualizó que desde su espacio se crearon 10 aspectos básicos para apuntalar lo productivo y económico, y que este, sea a escala nacional para que no sólo se centralice en una o algunas regiones del país. “En cuanto a la industria, las políticas de desarrollo productivo deben enfocarse en un objetivo central: crear más y mejor empleo. Hoy el país tiene serios problemas, ligados a la baja calidad y a la falta de oportunidades. Hay 6 millones de argentinos en la informalidad o con trabajos de subsistencia. Además, hay más de 1,5 millones de desocupados que buscan trabajo y no lo encuentran”.
“Para ampliar las oportunidades laborales necesitamos un sector privado dinámico y pujante que vuelva ser el motor de crecimiento del empleo. Esto se va a lograr con una batería de medidas que apunten a aliviar la carga fiscal y burocrática de los sectores productivos, a corregir desarreglos institucionales, a insertarnos estratégicamente a nivel global, a promover las inversiones, a fomentar la innovación y a educar para el futuro a las próximas generaciones. Otra acción que queremos implementar es el plan de primer empleo, para que durante los primeros cinco años de la historia laboral los empleados no paguen aportes personales y los empleadores no paguen contribuciones patronales. Queremos incentivar la creación de nuevos empleos formales y a la vez incentivar el empleo para los jóvenes, que son los que más sufren la falta de oportunidades.
La matriz productiva
Sergio Massa, candidato a presidente por el espacio UNA, desde hace tiempo hizo foco en lo industrial en su propuesta. “Hay que recuperar el diálogo entre los sectores públicos, privados y los sindicatos, y así apostar por el ciclo de inversiones, algo que hoy, por el actual gobierno, está casi cortado. Será vital reducir la presión impositiva: hay que brindar un tratamiento diferencial en el impuesto a las ganancias para que las utilidades reinvertidas por parte de las Pymes sean reconocidas, y eliminar las retenciones industriales para las pequeñas y medianas empresas, sacarle esa soga que aprieta al sector y no lo deja crecer”, destacó.
También, el candidato, propone que se “impulse un financiamiento barato para los sectores que produzcan bienes de la canasta familiar para aumentar capacidad de producción y así bajar los precios al consumidor. Apostar por la creación de una banca de desarrollo utilizando el BICE y la promoción de un sistema financiero que vuelque mayores recursos al sector productivo, a través de líneas de créditos blandas; prefinanciación de exportaciones, entre otros, y a su vez, la promoción del mercado de capitales, el uso de las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR) como de instrumentos financieros no bancarios”.
En los tiempos que corren, es vital, “promover la innovación tecnológica como mecanismo de mejora de la productividad, y encarar políticas específicas a las realidades sectoriales. Además, los problemas particulares de cada sector dentro de la industria deberán ser encarados con medidas específicas”, dijo Massa.
La competitividad, un aspecto a tratar
La misión del próximo gobierno no será fácil, hay que tratar de resolver el problema con los holdouts, el atraso cambiario, las inflación, el tipo de cambio, los subsidios, entre otros temas. Distintas cuestiones que también enfocaron los presidenciables y sus equipos.
En esa posición, el rol de la industria será vital para el crecimiento del país. Al respecto, Roberto Mionis, jefe de los equipos técnicos de Progresistas, el espacio que lleva como candidata a la presidencia a Margarita Stolbizer, puntualizó que la condición necesaria para iniciar un verdadero proceso de desarrollo es generar un marco macroeconómico previsible. “Con baja inflación, acceso a las importaciones, estabilidad cambiaria, tipo de cambio compatible con las necesidades del sector productivo, entre otros factores, que inicien el crecimiento. Este proceso, es realizable únicamente de manera gradual, es el inicio. La competitividad y la productividad son los elementos esenciales para motorizar la industria. Para eso, el Estado tiene que atacar las principales obstáculos para el despegue: un plan de energía sustentable, bajar los cortos de logística a través de un plan de transporte, comunicaciones e infraestructura portuaria y concentrarnos en la calificación de la mano de obra”.
Se concentrarán en una primera etapa en los rubros de alta productividad que son los que generan más empleos. “También la profundización de la mejora de la calidad en la cadena de valor en el sector de agronegocios. Todas las áreas vinculadas al transporte y la energía también deben ser incluidos como parte de los rubros industriales”, dijo Mionis.
Mientras que desde el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), que postula a Nicolás del Caño, precisó que después de doce años de kirchnerismo, el 70% de las 500 principales empresas es extranjera. “La gran burguesía argentina está entrelazada y subordinada al capital mundial y es incapaz de tener una orientación para el desarrollo nacional. En sus manos, estamos destinados a profundizar el camino de la dependencia y la fuga de capitales. En los 70 y los 80 vivieron como contratistas del Estado. En los 90 se aliaron a los capitales especulativos o directamente vendieron sus empresas. Hoy viven a expensas de los subsidios estatales. La clase trabajadora es la única que puede tener un programa y una orientación para una industria al servicio de las necesidades del país y no del lucro de unos pocos, para salir de la dependencia, nacionalizando las principales ramas de producción que se nieguen a ser parte de una planificación y a garantizar un salario mínimo equivalente al costo de la canasta familiar, el blanqueo y la estabilidad laboral. La creación de una banca nacional estatal única que concentre el ahorro nacional, servirá para otorgar créditos baratos para los pequeños productores y comerciantes”.
También desde el FIT, plantean que todas las ramas de la industria deben estar ligadas a la construcción, al servicio de un plan nacional de obras públicas. En la industria ferroviaria no puede ser que teniendo técnicos y trabajadores de alto nivel, se importe de China. Queremos recuperar esa industria bajo el control de los trabajadores al servicio de nuevas inversiones para garantizar un transporte público cómodo, eficiente y rápido”, dijo Del Caño.
Los rubros y los parques fabriles
Sergio Woyecheszen (FpV), sostuvo que la agroindustria, la minería y la energía, serán rubros de gran avance. “Vamos a tratar de que sean segmentos que apalanquen el desarrollo. Consideramos que hay que tratar de generar 450.000 empresas que provean a todos los rubros y mantener el eje en la sustitución de las importaciones. Las cadenas de valor ( autopartes, metalmecánicas, entre otras) serán protagonistas del futuro fabril. También crearemos exenciones y beneficios impositivos en todo el país”.
Mientras que Francisco Cabrera, de Cambiemos, dijo que es vital apostar por los polos productivos y los parques industriales, como también crear distritos productivos en todo el país. Una apuesta, será la Agencia de Inserción Internacional, que nos permita integrarnos al mundo. Nuevamente el Estado debe acompañar y facilitar el camino de las empresas y emprendedores que busquen internacionalizarse y a la vez, tiene que lograr canalizar en forma virtuosa las inversiones externas que buscan ingresar a nuestro país”.
Por su lado, Sergio Massa, de UNA, explicó que “el impuesto a las ganancias debe volver a su formato original, en donde los que deben pagar, son los ejecutivos o los que tienen sueldos altos. No puede ser que a una persona que gana 18.000 pesos haya que aplicarle este impuesto que destruye el bolsillo y la capacidad de consumo o de ahorro de miles de argentinos. Nosotros planteamos la corrección, ya que el salario no es ganancia. Y ese bache fiscal se va a cubrir con el crecimiento por mayor actividad económica.”
Por José Luis Cieri, Lunes 19 de octubre de 2015
Publicado en el suplemento Inmuebles Comerciales del diario LA NACION