Desalojos, un fantasma que no es tal

La suspensión de la prórroga de los desalojos se agitó como catástrofe, pero las entidades no dan cuenta de este fenómeno. Alquileres afectados por una Ley que complicó al mercado y que se busca corregir.

Alejandro Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, María Soledad Balayán, de Maure Propiedades y  Armando Pepe, titular del Colegio Profesional Inmobiliario.
Alejandro Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, María Soledad Balayán, de Maure Propiedades y Armando Pepe, titular del Colegio Profesional Inmobiliario.

El presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Alejandro Bennazar, sostiene “lo que iba a ocurrir con los alquileres según algunas voces, una vez finalizada la prórroga en los desalojos, no ocurrió dentro de la estructura inmobiliaria”. En la encuesta que la entidad realiza entre sus asociados, solamente un 4,4% de los inquilinos realizó pagos parciales y hubo muy poca adhesión al DNU de la prórroga. “Se hicieron pagos parciales o diferidos, pero se llega a acuerdos como es habitual. Lo que está fuera del mercado formal es para lo que se están buscando alternativas”.

El reciente anuncio de la Base de Datos de Alerta de desalojos, precisamente, busca resolver alternativas para los casos de problemas con la vivienda única, y darle solución a ese segmento, dice el titular de la CIA. Pero a esta altura, no se observa crecimiento de los desalojos y opina que como siempre sucede se va a evitar la acción judicial.

“La baja en la oferta de alquileres como consecuencia de la nueva ley, se debe a que las restricciones que se impusieron se suman a una magra renta y a la extensión de los plazos, que incluso perjudican al inquilino anclándolo a un tiempo mayor,  que no siempre le interesa”.

La mesa sectorial de la Vivienda está trabajando para suavizar las consecuencias, retrotrayendo el tiempo de los contratos, con un índice semestral de actualización en base a salarios e inflación, comentó Bennazar.

GOLPE A LA CADENA DE VALOR

A juzgar por los efectos, la nueva ley de Alquileres fue catalogada con sarcasmo por el titular del Colegio Profesional Inmobiliario, Armando Pepe, como “totalmente equitativa” ya que perjudicó absolutamente a todas las partes: inquilinos, propietarios, constructores e inmobiliarias. Tal es así, que las entidades están solicitando en el Congreso, a través de Alberto Asef, Luciano Laspina y Álvaro González, la modificación de tres artículos: el retorno a los contratos de 24 meses, la eliminación del índice del Banco Central para seguir con el acuerdo entre partes, y la extensión de la garantía, que se limita sólo a cinco cánones locativos cuando la vigencia total se prolonga 31 meses más.

“Es absurdo hablar de estallido de desalojos, cuando según datos del Consejo Federal de Colegios Inmobiliarios (CAFESI) de las encuestas en todo el país, surge que sólo 2,85 % son los inquilinos que no pagaron”. Hay una parte que no pudo hacerlo producto de que se quedó sin trabajo, pero los propietarios están llegando a acuerdos particulares, aceptando otras opciones, y en algunos casos recuperando las unidades y perdonando deudas”, comenta.

Pese a los datos alarmantes que surgen del retiro de oferta, estimado en un 40% según Pepe, con venta estancada, los alquileres se han convertido en una “odisea”, y con precios crecientes.

María Soledad Balayán, cuya firma Maure Propiedades viene elaborando un índice de oferta de departamentos en CABA , desde junio 2012, indica que “ venimos con 12 meses consecutivos de caída interanual en la cantidad de avisos ofrecidos en alquiler. Veremos un rebote técnico en abril ya que fue el peor mes de la pandemia con la actividad totalmente parada y su consecuente retiro de propiedades ofrecidas en ese mes”.

Por otra parte, asegura que “los conflictos en nuestro caso particular son muy pocos. Nuestro rol como profesionales inmobiliarios en el mercado de alquiler es lograr que inquilino y propietario tengan muy buena relación. .Nos enfocamos mucho en ese aspecto antes de la firma del contrato y logramos minimizar conflictos y las partes siempre llegan a un común acuerdo.

La situación general es de ‘ poca rotación, poco ingreso de propiedades al mercado formal y con precios elevados respecto a los últimos años”.

Sobre la resolución de conflictos, teniendo en cuenta la deuda acumulada durante el período de pandemia, considera que no son muchos en su cartera y se  trata de compatibilizar intereses. “Claramente el locador que se encuentra en esta situación pensará seriamente antes de volver a poner a disposición el inmueble en alquiler” concluye.

Jueves 8 de abril de 2021
Publicado en Indicadores y Finanzas de www.areas-digital.com.ar