Se equilibran los valores

Se acortaron las diferencias de precios entre la provincia de Buenos Aires y la ciudad, el desarrollo de algunas zonas y la mejora en la calidad de las obras favorecieron esta realidad.

Hace años comprar un departamento o una casa en algún sector del Gran Buenos Aires (GBA) resultaba mucho más accesible que hacerlo en cualquier barrio de la Capital Federal, hoy realidad se modificó y muchos sectores del GBA tiene precios muy similares al de algunos barrios porteños.

Según Hernán Siwacki, socio gerente de Capital Brokers Propiedades, la Ciudad de Buenos Aires es el lugar elegido para compradores que buscan un refugio para sus ahorros, o para las familias del interior que quieren un segundo departamento para viajes o para que estudien sus hijos, dado que se trata de la ciudad con mayor concentración de servicios, oferta comercial, laboral, de salud, educativa, de espectáculos, etc. Sin embrago, en los últimos años se viene desarrollando un cambio notorio. “El crecimiento sostenido de las zonas más allá de la General Paz con una demanda creciente de desarrollos inmobiliarios urbanos de calidad fueron cambiando el escenario. Y en este contexto, los mismos compradores/inversores optaron por diversificar y potenciar su capital invirtiendo en zonas de pertenencia que conocen bien o que le ven un potencial a futuro dado su natural crecimiento. Al mismo tiempo, la escasez de tierra en la ciudad elevó significativamente su precio con relación al resto de las provincias lo que ajustó el margen de rentabilidad y llevó a muchos desarrolladores a buscar nuevas oportunidades fuera de la Capital Federal”, comentó Siwacki.

Hoy este cambio no sólo se observa en el corredor norte del Gran Buenos Aires sino que encuentra también su correlato en la Zona Sur. “Quilmes cuenta con valores de referencia equivalentes a los de Belgrano o zonas similares de la ciudad de Buenos Aires. Esto suele darse principalmente por dos razones: el inversor de zona sur invierte en la misma región por cuestiones de comodidad y conocimiento del mercado local; además Quilmes y alrededores suelen ser un sector de interés para clientes que provienen de Berazategui, Solano, Florencio Varela y otras localidades de menos desarrolladas”, dijo Ignacio O’Keefe, director de O’Keefe Propiedades.

Y agregó: “Quilmes -sin dudas- se vio beneficiada por la creación de la autopista Buenos Aires – La Plata, ya que en 30 minutos se puede llegar al microcentro porteño,. Esto hizo más atractiva el área para más gente, abriendo así el abanico de potenciales compradores. Aunque el mercado local está generalmente sostenido por quienes son del lugar o de sus adyacencias, con vínculos familiares o laborales que los unen cultural e históricamente con el área”.

Carlos Spina, gerente comercial de Argencons afirma que es muy difícil generalizar. “Hay lugares muy buenos en cada una de las jurisdicciones. Y a la vez no es lo mismo, Lugano o Pompeya que Palermo o Recoleta. Del mismo modo que no es igual Monte Grande que San Isidro”, sostuvo Spina. A la hora de argumentar la diferencia que aún existe entre ambos escenarios Spina explicó: “Las razones de esta diferencia pueden ser motivadas por varios factores, como accesibilidad a medios de transporte o seguridad, pero si tengo que elegir una causal yo diría que es la liquidez. En CABA un proyecto siempre tiene más liquidez y eso ayuda a generar valores más altos. En provincia, no hay tanta migración y te limitás a la gente que busca en esos lugares”.

Federico de Narváez – vicepresidente Ribera Desarrollos, ALRIO- tiene otra explicación: “La capital suele tener un valor por m2 superior vis a vis al mismo producto en Provincia de Buenos Aires. Esencialmente por un tema de densidad población a mayor y por cercanía al trabajo que, si bien se está descentralizando, sigue estando mayormente concentrado en la ciudad”, dijo De Narváez. Que además se anima se anima a hacer una interesante generalización de los distintos tipos de clientes de ambas regiones. “Por lo general capital es elegida por jóvenes profesionales que priorizan la cercanía a su trabajo, restaurantes, bares y entretenimientos por sobre la cantidad de m2 que adquieren. Las familias, en cambio, prefieren más metros y los espacios verdes por la misma cantidad de dinero o por sobre la cercanía a la capital”.

Hernán Oppel, director Oppel Inmuebles, plantea que muchos de los nuevos vecinos del GBA abandonaron la ciudad en busca de un cambio radical de vida. “Por un lado podemos encontrar compradores que piensan no solo en mudar su vivienda sino también su oficina, tratando de ganar tiempo de viajes. Esto ha impulsado todo el corredor de edificios corporativos que vemos en la zona Norte, que antes ni se pensaban. Otro factor que puede impulsar un cambio de radicación es la búsqueda de una mejor propiedad en cuanto a su construcción o espacios; suelen cambiar calidad por comodidad al alejarse de su trabajo o escuela”, concluyó Oppel.

Según O’Keefe los precios de los buenos proyectos de Zona Sur oscilan en valores muy cercanos a los de muchos barrios porteños. “El corredor de la zona sudeste presenta valores entre 1600 y US$2200 el m2, dependiendo del tipo de emprendimiento y los amenities que ofrezca”.

Por Leandro Murciego, Sábado 20 de febrero de 2016
Publicado en el suplemento Propiedades & Countries del diario LA NACION