El mercado se ajusta a las formas sociales de hoy y la vivienda responde con tipologías que adoptan todas las variantes según cada etapa.
Las mudanzas traen estrés, pero al estrés no sólo lo causa la cantidad de muebles y bártulos que hay que meter en cajas y trasladar. Lo que también agobia es la razón de la mudanza, casi siempre provocada por un cambio de vida que, deseado o no, exige la elección de una vivienda acorde con la etapa por venir.
Generalmente las personas se agrandan porque se juntan, se casan o tienen hijos. Y hacen el proceso inverso, se achican, cuando se divorcian o enviudan, o cuando emigran de la casa paterna para inaugurar el primer departamentito de soltero. La arquitectura y el mercado inmobiliario acompañan desde siempre el ciclo vital de las personas ofreciendo propiedades usadas y a estrenar, de las cuales muchas han quedado obsoletas porque fueron proyectadas para un modelo de familia como la de Mafalda , hoy reemplazada por la de Los Simpson . Como fuere, sin créditos hipotecarios accesibles y una capacidad de ahorro limitada, la aventura de pasar del monoambiente a la casa con jardín se ha vuelto una carrera de obstáculos.